Para acercarnos las cascadas, tomamos en el centro de Villalegre dirección a Molleda por la carretera CV-2. Subimos por este valle hasta Entrialgo donde llegamos 2,5 Kms. después. En el centro hay un cruce al lado de una marquesina. A la derecha comunicamos con la parroquia de Villa, de frente llegaríamos a Xunceu y por la izquierda sale una pista de hormigón que por entre casas se acerca a una curva en la que podemos ver un jalón del Camino de Santiago continuando después hasta un grupo de casas con hórreos donde se acaba la pista y el arroyo Xunceu se une al cauce del río Arlós. A medio camino, entre la curva y las casas, sale una pista ascendente hacia el este, la cual nos introducirá enseguida en el cañón. Pocos metros después, rebasada la loma, vemos muchas pistas excavadas para la reciente tala de árboles. Un poco más adelante, en una bifurcación, descenderemos hasta la orilla del río, reduciéndose posteriormente la anchura de la pista obligándonos a caminar por un estrecho sendero. Rebasada una zona llana y amplia cubierta de helechos, termina la parcela cortada de eucaliptos a la vez que damos los primeros pasos por el encañonamiento. Allí, agua, roca y terreno empiezan a apretarse entre sí.Llegamos a otra bifurcación. Por la izquierda nos arrimaremos al muro de la presa escuchando la caída de agua por la cascada artificial. También hay un ramal que nos permite subirnos al arco exterior de la canal. Por la derecha el sendero se alza con permiso de un viejo castaño y atraviesa algún paso de pequeña dificultad hasta las escaleras que están al lado del emplazamiento de la antigua compuerta, viéndose aún los engranajes que la movían. La continuación de la senda baja por un lugar resbaladizo, hasta el nivel del río. Necesitaríamos botas de agua para pasar a ver la cascada natural de unos cinco metros de caída que se esconde a los caminantes de a pie desprovistos de calzado apropiado, lo que haría empresa fácil el acercamiento hasta ese lugar maravilloso - el mejor del cañón - donde la cristalina agua que baja por tan hermoso salto se remansa ante un improvisado muro de piedra que eleva mínimamente su nivel.
La construcción de la presa y la canal duró tres años entre el cuarenta y ocho y el cincuenta y uno. El canal, en algunos tramos tubería, llevaba el agua por La Luz hasta las cercanías de la ría para abastecer de agua a toda la población. Había un convenio entre el Ayuntamiento de Avilés, promotor de la obra, y los molineros del valle de Molleda para que se les dejase el suficiente sobrante como para mover ocho o nueve molinos que había aguas abajo. Las medidas de la presa son 4 m. de ancho por 7 m. de alto.