En Navia, cogemos la carretera comarcal AS-25 que va hacia Villayón. Un km. antes, un desvío hacia la izquierda nos lleva, tras 5 kms., hasta el pueblo de Oneta.
A pie, partiendo por la parte exterior de la curva que hay en el centro del pueblo donde hay sitio para dejar el coche. Subimos y giramos a la izquierda, continuamos por el centro del pueblo y seguimos en línea recta por el centro de una era. Por la parte de arriba veremos el cementerio y, por la parte baja, el río marca el fondo de la vaguada. Cuando el camino tuerce a la izquierda, comienza a descender hacia el río para llegar hasta la cascada ya metidos entre arboleda, humeros principalmente. La vegetación se completa con fresnos, carbayos, castaños, abedules y otras especies de menos envergadura como los helechos. El camino de ida se hace en menos de media hora y el desnivel que bajamos es de unos 100 mts. La primera cascada, de más envergadura, es también llamada La Firbia. Otras dos se encuentran más abajo, pero se encuentran menos accesibles. Las aguas que caen por estas cascadas terminan en el río Navia.