Ruta: SELLAÑO - SEMELDÓN (antigua caja del ferrocarril).
Aprox: AS-261 desde Santillán hasta Sellaño (6 Kms).
Localización: Ponga.
Desnivel: 230 m (Sellaño 220 / Collado Semeldón 450).
Tiempos: Sellaño 1h 30’ Collado Semeldón 1h 20’ Sellaño.
Caja del ferrocarril en la parte inicial de la ruta |
Detalles:
(Parte de la ruta está señalizada como PR AS 212).
SELLAÑO
Salimos caminando desde el cruce de Sellaño por la carretera
AS-339 dirección a la collada Moandi. A la salida del pueblo, tomamos un camino
que se mete hacia la izquierda por delante de una casa. Allí encontramos el
cartel explicativo del PR.
La ruta se aproxima por el fondo del valle hasta un primer
puente en el que pasamos por encima del arroyo Lladeros, afluente del Semeldón.
PRIMER PUENTE: REGUEROS.
Este buen puente da acceso a una finca que tenemos que
atravesar y en la que se aprecia claramente la forma de la caja del antiguo
ferrocarril.
SEGUNDO PUENTE: CUREÑU.
A través de este puente, atravesamos el río Semeldón por
primera vez. Quedan atrás también las ruinas de un viejo molino.
Siempre cerca del río llegamos a un lugar en que las marcas
del sendero nos llevan a atravesarlo de nuevo.
TERCER PUENTE: SOTA CÁNDANU.
Sota Cándanu |
Un precario puente de tablas no permite volver a la otra
parte del río. La ruta entre en su zona más espectacular. Las paredes calizas
han sido excavadas para permitir el paso de aquel malogrado tren.
Encontramos el desvío hacia el pueblo de Ambingue y, poco a
poco, nos vamos introduciendo en la parte más delicada de la excursión: un
tramo cercano al río en el que hay que caminar por una zona de roca
resbaladiza. Es preferible atravesarla un día en el que haya poca humedad, pero
tampoco es demasiado peligroso si se camina con el suficiente cuidado.
Dejado atrás este tramo, nos encontramos con un puente que
destaca por el contraste en relación a los anteriores.
CUARTO PUENTE: LA REGONA
Puente La Regona |
Puente de hierro verde que atravesamos para ir ganado altura
por el valle Inobio. Llega un momento en que sale hacia la derecha un claro
sendero. Un par de revueltas y un tramo en travesía nos dejan en la cuadra que
marca el collado Semeldón. Desde este lugar se pueden observar los restos del
edificio de la antigua estación.
Cuadra en collado Semeldón |
Restos de la estación de Semeldón |
Fue en Sellañu (Ponga), en los primeros años del siglo XX,
donde se estableció el único ferrocarril que osó abrirse camino en el montañoso
oriente asturiano. Una empresa forestal trazó y construyó una vía que bajaba
desde el monte de Semeldón hasta Sellañu, con la terminal al pie de la
carretera.
Hayas, robles y castaños de los bosques colindantes fueron
transportados por este ferrocarril maderero entre el monte y la estación de
Sellañu (220 m). Su edificio alberga ahora, reconstruido y remodelado, un
restaurante y una hospedería.
La estación de Semeldón (360 m), otra casa similar a la de
Sellañu, todavía se conserva en pie y se halla situada en la zona de La
Llambria. Se mantienen los muros del gran edificio que fue almacén y oficinas
de la explotación maderera. Los lugareños lo siguen llamando La Estación o Casa
del Río.
El trasporte de la madera desde el monte a la estación de
Semeldón se realizaba a través de algunos cables trazados estratégicamente.
Cuentan que los propietarios del ferrocarril eran los dueños
de una empresa catalana de fabricación de barcos, y que la madera de roble era
óptima y muy apreciada en su construcción.
Pocos restos quedan de lo que fue el trabajo y la ocupación
de gran parte de los habitantes de Sellañu, Cazu, Ambingue y Vallemoru:
montículos en los prados, donde al escarbar encontrábamos la grava de las vías
del tren y evidentes restos de la caja en determinadas zonas. El ferrocarril
contaba con 5 puentes que permitían el paso por las estrechuras del Semeldón.
El punto y final de esta historia se pone en 1937 (1938
según otras fuentes). Aunque las riadas solían destruir de vez en cuando los
raíles del tren, ese año se produciría su devastación.
Gran parte de la ladera del monte La Trapa argayó, formando
un embalse en el río.
Cuando el agua rompió el “tapón”, arrasó con todo lo que
tenía por delante, sin dejar rastro de vías y traviesas.
Interesante ruta,Gracias por compartirla y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarInteresante ruta,gracias por compartirla y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarEn enhorabuena, por la ruta y por la información, de la cual no tenía ni la más remota idea. Merece la pena ir enterándose de una parte de nuestra historia, que si no fuese así se perdería con el tiempo. Lo dicho gracies por la ruta y la información, un abrazu.
ResponderEliminarMuy buena la información sobre este tren y un recorrido muy interesante. Yo la última vez lo hice entero por el río, sin subir a la collada Semeldón y vale la pena, aunque hay algún paso por encima del río que tiene su miga. Por cierto, ese mapa de donde lo sacaste?.
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios.
ResponderEliminarJonatan, el mapa es un trozo de MAPA DE PONGA Y SU ENTORNO de Faustino Martín Hidalgo y Manuel Carreño Pinedo. Yo tengo la 2ª edición de Febrero del 95.
Si tienes interés te lo puedo pasar en varias fotos a una dirección de correo.
Yo también tenía pensado subir por el río pero estaba muy húmedo, me dió un poco de miedo meterme así que lo dejaré para un buen día de verano.
Un saludo. Juan