Picu La Hoya

Foto: Sierra de caranga d. Quirós.
Ruta: VILLAMEJÍN - COLLADA ACIERA - PICU LA HOYA (Sierra de Caranga).
Aproximación: A la salida de Proaza, entramos a la izquierda, hacia la ruta del Oso y la central eléctrica. Por encima de esta última, sube la carretera hacia Villamejín. Al lado de la capilla, hay un pequeño aparcamiento.
Situación: Hasta collada Aciera, Proaza. La subida al pico y la cumbre están compartidas entre Proaza y Quirós.
Desnivel: 813 m. Villamejín (380 m) - Pico La Hoya (1193 m).
Tiempo total: 3h 35’.
Tiempos parciales: Villamejín 50’ Collada Aciera 35’ Entrada a la canal 40’ Picu La Hoya 45’ Collada Aciera 45’ Villamejín.
Descripción: Subimos caminando hacia la parte alta del pueblo para terminar saliendo junto a un depósito de agua. Al pasar junto al depósito, el camino hormigonado describe el trazado de una “s” y coge la más alta de las dos opciones que apunta de frente a la collada Aciera.
El piso de hormigón se conserva casi por completo hasta llegar a las caserías de Linda La Faya (600 m). Los restos de la ermita nos recuerdan la importancia en la antigüedad de este paso ancestral hacia Quirós. Allí, pasada la ermita, dejamos el ramal que va hacia el río y seguimos por el camino que sube hasta la collada Aciera (660 m).
De la collada, a occidente, tomamos rumbo ascendente por la ladera, a lomos de la divisoria de aguas, de frente hacia la base de la peña. Varios portes de cierre alineados nos dan la pista de entrada a la canal (940 m, podría ser la canal de Trichorio, pero no estoy seguro). A poco de comenzar la ascensión por esta canal, la senda y los jitos nos llevan hacia la izquierda para traspasar el espolón y tomar la vaguada contigua por la que ascendemos arrimándonos a la derecha, hasta la parte alta.
Cruzamos entonces hacia la vaguada siguiente a resguardo de la peña que cierra su parte alta. Al salir de este resguardo, la senda se retuerce hacia la izquierda y se remonta de frente arriba hasta la parte alta ya a pocos metros del vértice geodésico del picu La Hoya.
En casi toda la subida hay jitos y hay algunos tramos con senda que ayudan bastante a seguir el camino. Digamos que intuitivamente, entre jitos y senda, se alcanza la parte alta de la sierra con facilidad.
Aunque no se debe ser alarmista y hay que reconocer que en esta subida apenas es necesario apoyar una mano si no se quiere, la subida a esta peña impone su respeto y desconfianza, hay que prestar siempre la máxima atención para no caerse. La vista y las caídas de esta sierra siempre te hacen ir con pies de plomo.
El descenso encuentra los mismos senderos y caminos descritos en la subida.

Plano de la ruta...



Progresión de la subida....