Ruta: SAN IGNACIO (EL BEYU) – CANISQUESO – PICU CARRIÁ.
Aproximación: Utilizamos la carretera N-625 que sube desde Cangas de Onís hacia el puerto del Pontón para llegar a Puente Pombayón, lugar situado un poco antes de Puente Vidosa. Desde Pombayón, un ramal de pista se acerca hasta el pueblo de San Ignacio. Un buen lugar para dejar el coche, tras un par de revueltas por el interior del pueblo, es la plaza de la iglesia. Lugar sobrecogedor.
Localización: Ponga y Amieva. El cumbral es divisorio entre ambos concejos.
Desnivel: 1052 m. San Ignacio 380 m / Picu carriá 1432 m.
Tiempo total: 5h 15’.
Tiempos parciales: San Ignacio (iglesia) 15’ Canisqueso 1h 30’ Collado Ortigoso 40’ Collado Robre 30’ Pico Carriá (Total ascensión 2h 55’). Bajada por el mismo itinerario 2h 20’.
Descripción: Desde la plaza de la iglesia volvemos hacia atrás y tomamos la pista de cemento que asciende hasta el cementerio. El camino hacia Canisqueso prosigue por la parte alta del mismo, pasa bajo una cuadra y continúa en suave ascensión. Llegamos al pueblo (500 m) abandonado y colgado sobre Los Beyos. Algunas casas y cuadras en buen estado aún dan imagen de lugar habitable si no fuera por su situación geográfica y aislamiento rodado.
Por entre las dos últimas construcciones superiores, sale un camino hacia la derecha que se acerca hasta otra cuadra un poco alejada del pueblo. Desde la cuadra, hay una senda que se va retorciendo por las terrazas que forman lo prados. El sendero necesita de un poco de intuición para seguirlo y así salir de la parte arbolada siempre tirando hacia la derecha de la canal. La zona alta es de baja vegetación y más fácil de seguir por lo que no hay ninguna dificultad para llegar al collado Ortigoso (1050 m). Vistas abiertas hacia la sierra de Amieva y el macizo occidental de Picos de Europa.
Un lugar ideal para tomar fuerzas observando también la descomunal orografía del desfiladero de Los Beyos con Puente Vidosa y Canisqueso a la vista.
Por la parte trasera del cordal, arranca un sendero bien marcado que pronto tendremos que abandonar y seguir rumbo ascendente ya dando vista a la cumbre del Carriá. Llegamos al collado Robre (1272 m), escalón intermedio en la subida a esta montaña que deja atrás una pequeña elevación llamada Espina. Encontramos allí varios restos de antiguas cabañas. Desde el collado Robre hasta la cumbre sólo queda remontar la ladera pedregosa que llega hasta el buzón colocado por el grupo de montaña Vetusta en diciembre de 1987.
Entre Amieva y Ponga, la atalaya de Carriá descubre un entorno plagado de naturaleza, riscos y profundidades. Desde la altivez de Peña Santa hasta las hondonadas del Sella, el paisaje alcanza todo un contraste de dimensiones.
Variante en la bajada: Una posible variante para la bajada es la que baja por la canal de La Robre, canal que desciende desde el collado Robre de frete al poblado de Bores, si bien a media bajada, una senda entre arbustos nos lleva hacia la izquierda para terminar de nuevo en Canisqueso después de una pequeña travesía horizontal. No es muy recomendable ya que si no tomamos el rumbo apropiado, podemos encontrarnos en lugares difíciles de solventar.
Fotos: Vista de Carriá desde encima de Rubriellos / Casa en Canisqueso.
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