La sorpresa desagradable es la llegada al pueblo, una plaza hormigonada y aparentemente dos viviendas en reparación o construcción. Un montón de materiales dispersos apuntillan el hecho de que Biamón haya perdido su espléndida fotogenia de antaño aunque eso no es lo más importante ya que las fotografías no dejan de ser fotografías y se trata de entender que todo este altercado será temporal. Allí parados en la plaza, algo no cuadraba del todo, parecía que el cambio iba más allá de lo que parecía si bien en una segunda visita es difícil tener bien fijados todos los elementos de un lugar.
Biamón me dejó como inquieto, un poco desencantado con una sensación contrastada y diferente a cuando lo conocí. Al llegar a casa, mi mayor desilusión fue ver como en el lugar que hoy se encuentra la flamante “Plaza Mayor” de Biamón, años atrás había un hórreo beyusco, compañero del que se encuentra unos metros más arriba, hoy ya solitario ¡Que pena!
Ahora (marzo 2010)...
El hórreo que falta...
El último vecino de Biamón fue Lolo, dejó el pueblo en el invierno del año 2001. Su cuñado, que fue durante muchos años el cartero de la zona, era el que utilizaba frecuentemente la popular "senda del Cartero" para subir hasta su casa, atajando con respecto al camino tradicional de La Verganza.
Te pasó algo a lo que sentí yo este verano al visitar por segunda vez Vallemoru, a donde hoy se puede llegar en coche. Entiendo que para los dueños de casas (que no vecinos) es necesario, pero a la vez, algo de su encanto se ha perdido.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Juan. A través del blog de Cienfuegos acabo de conocer el tuyo, que por lo poco que he visto hasta el momento me está pareciendo sencillamente bonito y didactico. Habrá que seguirte con asiduidad para disfrutar de todo lo que nos vayas mostrando.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Biamón, casualmente el pasado 06/03/10 estuvimos allí los del G.M.Losdelasclaras, y efectivamente pudimos constatar lo que comentas sobre la reforma llevada a cabo en Biamón. Ese hórreo concretamente que existía donde está hoy la plazoleta, me recuerdo de haberlo visto y fotografiado hace años. Posiblemente se hubiera caido finalmente por deterioro y la situación de abandono en que se encontraba, ¡una lástima!. De cualquiera de las maneras, en la parte alta del pueblo aún queda otro de esos hórreos beyuscos, también en bastante mal estado, así que si no ponen remedio, la próxima vez que pasemos por allí ya no lo veremos en pie.
Un cordial saludo.
Hola, bicheando por internet he dado con este blog, que me ha gustado muchísimo. Muy práctico y me trae gratos recuerdos de las andanzas que todos los años (cuatro o cinco días allá por el mes de junio) unos pocos amigos hacemos por esa maravillosa cordillera cantábrica.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Hola MonteJuan
ResponderEliminarCuando me encuentro ante estos casos, se me divide el corazón.
Sin haber estado en Biamon, ni conocer a fondo el detalle, me sorprende el comentario por encontrarlo superficial:
Nos guste o no la carretera, es el único medio de que el pueblo no desaparezca, ( si es que hay todavía alguna esperanza). En 10 años se pueden ver en la foto, que hay varias casas que se han deteriorado visiblemente, aún desde esta distancia.
Me sorprende que no lo hagas notar también. En otros diez, con carretera o sin ella, eso será un mónton de ruinas.
El hórreo: Cuántos se han caido?. Sin saber si se lo han llevado o no, ¿preferimos que se caiga? o preferimos que lo roben, y lo pongan en otro pueblo?.
¿no es bueno que algún loco o enamorado quiera gastar sus energías en el pueblo?.
La alternativa es la ruina.¿o no?
Porque, tú cuándo vas a volver por ese lugar?. Yo desde luego pasé hace 20 años, y todavía no he vuelto.( a mi pesar)
rfondon@gmail.com